El tabaco actúa con agresividad, puesto
que produce diversas lesiones por el calor de la combustión y por los elementos
tóxicos que contiene el humo,
entre los que se encuentran, la nicotina, benzopirenos, alquitranes y radicales
libres, etc. Las alteraciones producidas son fáciles de
reconocer, mediante un exámen
clínico de rutina, el que nos permite como odontologos poner en evidencia, la existencia de
lesiones benignas, premalignas o malignas.
MANCHAS DENTALES
El humo del tabaco va dejando huellas por
dondequiera que pasa. Las piezas dentales son tatuadas, pues los
productos del alquitrán, que hay en el humo, se disuelven en la saliva y
penetran dentro del diente, atravesando el esmalte, llegando incluso hasta la
dentina, donde se difunde la mancha. Su color puede variar desde el amarillo
oscuro hasta el negro, según el tipo y cantidad de tabaco fumado.
LABIO DE FUMADOR
Es una lesión localizada, por lo general
bien definida, plana o ligeramente elevada, que aparece en el área donde el
paciente sostiene el cigarrillo. Suele comenzar con una zona enrojecida, pero
se hace más blanca con el tiempo.
CANDIDIASIS ORAL
Mucho se ha discutido sobre si el tabaco
está o no entre los diversos factores responsables de la candidiasis oral.
Varios estudios han demostrado que es un importante factor predisponente, ya
sea por si solo o en combinación con otros, si bien no se conoce su mecanismo
patogénico exacto.
MELANOSIS
La pigmentación melamínica
anormal de la mucosa bucal que se relaciona con el cigarrillo puede denominarse
melanosis asociada con el tabaquismo o melanosis de los fumadores. Se piensa
que la patogenia se liga con un componente del tabaco que estimula a los melanocitos.
También se cree que las hormonas sexuales femeninas actúan como moduladores en
este tipo de pigmentación, ya que afecta con mayor frecuencia a mujeres (en
especial aquellas que ingieren anticonceptivos orales) que a hombres.
LEUCOPLASIA
La leucoplasia clínicamente es solo una mancha blanca
en la mucosa oral, cuya localización más frecuente son las comisuras labiales,
formado en ocasiones el llamado “triangulo leucoplástico de
los fumadores”.
Esta lesión presenta un aspecto blanquecino, y en los grandes
fumadores se oscurece, tomando un color amarronado. Al tabaco da una sensación
de rugosidad, pero no produce dolor ni escuece. Su aparición en la boca es una
señal de alarma que indica la incapacidad de la mucosa para seguir resistiendo
la agresión que le produce el humo del tabaco.
La leucoplasia, lesión premaligna aunque en muchos casos desaparece
espontáneamente con sólo dejar el tabaco.
ERITROPLASIA

Aparece más frecuentemente en el piso de
boca, superficie ventral y lateral de la lengua, paladar blando y mucosa del
carrillo. Se observa como una lesión de color rojo y asintomática, que puede
tener zonas de color blanco en su superficie (eritroplasia
moteada). A esta lesión se le debe prestar especial atención debido a que puede
tratarse de una displasia epitelial leve, de un carcinoma in situ o de un
carcinoma epidermoide. El
tratamiento, que depende del estadio en que se encuentre la lesión, puede ser
desde excisión
quirúrgica, como único tratamiento, hasta una cirugía más radical y tratamiento
antineoplásico.
CÁNCER ORAL
El riesgo de padecer un cáncer de cavidad
oral en un fumador es 6 veces superior al de un no fumador. El lugar de mayor
incidencia de cáncer oral por· consumo de tabaco es el piso de boca, también la
lengua, el labio y las glándulas salivales. Todos los productos del tabaco
(cigarrillos, tabaco de mascar, pipa, puros), contienen productos tóxicos,
carcinógenos y nicotina. El tabaco es responsable de: 50 % de cáncer en cavidad
oral, 70% de cáncer en laringe y 50% de cáncer en esófago.
Además de las lesiones descritas, el
consumo de tabaco esta relacionado a la enfermedad periodontal y mal aliento.
En el hombre a largo plazo puede ocasionar disfunción eréctil.
Y en la mujer un nuevo estudio comprobó
que fumar aparte de los canceres que ya es factor de riesgo, se comprueba que
aumenta también el riesgo de padecer cáncer de seno. Según el Instituto Nacional del Cáncer,
hasta ahora, el vínculo entre el consumo de tabaco y el cáncer de
seno no había sido muy claro. Pero un nuevo análisis sobre las historias
clínicas de 111.000 mujeres, enroladas en el Nurses’ Health Study, una
investigaciónque viene analizando la salud femeninadesde hace tres décadas, demostró que sí hay una relación directa de riesgo.